domingo, 27 de noviembre de 2011

Villa Capra

Villa Capra, conocida también como Villa la Rotonda, Villa Almerico-Capra o Villa Capra-Valmarana es un palacio campestre de planta central diseñado por Andrea Palladio y construido a partir del año 1566 en las afueras de la ciudad de Vicenza en Italia.
El nombre Capra deriva del apellido de dos hermanos que completaron el edificio luego que les fue cedido en 1591. Villa más famosa de Palladio y probablemente de todas las villas venecianas, la Rotonda es uno de los más celebrados edificios de la historia de la arquitectura en la época moderna.

Santa María del Fiore

La Basílica de Santa Maria del Fiore es la catedral (en italiano duomo, que proviene del latín Domus Dei; "Casa de Dios") de la archidiócesis católica romana de Florencia, notable por su cúpula. Es una de las obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. Símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV, la catedral florentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad. Su nombre (que se traduce como «Santa María de la Flor») se refiere al lirio, símbolo de Florencia, o al antiguo nombre del pueblo llamado Fiorenza. Pero, por otra parte, un documento del siglo V afirma que la «flor» se refiere a Cristo.
Destaca, de forma singular, la grandiosa cúpula de Brunelleschi, de 100 metros de altura interior, 114,5 metros de altura exterior, 41 metros de diámetro interior y 45,5 metros de diámetro exterior;[1] el campanario independiente del Giotto, de 82 m de altura, y el baptisterio de San Juan, construido en Florencia después de la Basílica de Santa Cruz y Santa María Novella con las famosas puertas de bronce de Ghiberti. El conjunto, formado por la iglesia, el campanario y el Baptisterio de San Juan, en el centro de la ciudad, constituye una de las joyas artísticas y arquitectónicas de Florencia.

Palacio Medici Riccardi

El Palacio Medici se encuentra en Florencia, en la Vía Larga, en la actualidad Vía Cavour 3. Realizado por Michelozzo di Bartolomeo en el año 1444, por encargo de Cosme de Médici «El viejo».
Planta renacentista, se trata de un patio en torno al que se disponen los dormitorios.
La tradición florentina está presente en el patio interior que es cuadrado y sobre todo en la utilización del esgrafiado, tomada del gótico, allí representa guirnaldas que sirven para unir una serie de tondos. Se forma de dos cuerpos, el inferior tiene una arcada sobre una serie de columnas de orden compuesto, mientras que el cuerpo superior es macizo, en él se abren una serie de vanos.
Palacio Medici
La fachada está dividida en tres pisos por medio del diferente tratamiento de los aparejos rústicos y el almohadillado de su muro. Hay una gradación de un sillar almohadillado en la parte inferior que evoluciona a un almohadillado mucho más suave y pulido en la parte superior. Cada piso se separa por medio de cornisas voladas.
Importante el dovelaje, dentro de éste encontramos vanos bíforos, ello tomado de la antigüedad clásica.
La utilización del sillar almohadillado se utilizó como símbolo de riqueza y poder, ya que era muy costoso y difícil de hacer.
Construcción que sienta las bases para los palacios toscanos del Renacimiento, así veremos ejemplos muy similares como el Palacio Rucellai o el Palacio Pitti.

Iglesia de Santa María Novella

En el siglo IX existía un pequeño oratorio dedicado a Santa María de la Viña, y sobre él se levantó, en 1049, la iglesia de Santa María Novella, concedida, en 1221, a doce frailes dominicos, quienes, guiados por Fray Giovanni da Salerno habían llegado a la ciudad provenientes de Bolonia dos años antes. La ampliación de la iglesia comenzó en 1279, y fue proyectada por Fray Sisto de Florencia, Fra Jacopo Pasavanti y Fray Ristoro de Campi. Se terminó a mediados del siglo XIII y fue consagrada por el Papa Eugenio IV en 1420.
Basílica de Santa María Novella
La fachada de mármol se encuentra entre las obras más importantes del Renacimiento florentino. Se finalizó en 1480. La primera intervención se realizó en 1350, cuando la zona fue recubierta de mármol blanco y verde gracias al mecenazgo de una tal Torino Del fu Baldese, muerto un año antes. De esa época datan los seis nichos de las dos portadas laterales, de estilo gótico, así como la ornamentación de mármol a recuadros. En uno de esos nichos Giovanni Boccaccio ambientó uno de sus relatos del Decamerón (VIII 9). Los nichos continuaron a lo largo de la pared oriental externa de la iglesia y alrededor del recinto del cementerio. En uno de ellos está enterrado el pintor Domenico Ghirlandaio.
Por encargo de la familia Rucellai Leon Battista Alberti, diseñó la gran puerta central, los frisos y el complemento superior de la fachada, en mármol blanco y verde oscuro (se terminó en 1470). Alberti armonizó los elementos previos góticos con los nuevos, puramente renacentistas. Las incrustaciones bicolores se inspiran en el románico florentino, en concreto en la basílica de San Miniato al Monte. Alberti también ideó las dos volutas que permiten salvar la distancia existente entre la nave central y las laterales. La voluta de la derecha fue recubierta de mármol en 1920

Arquitectura

La arquitectura renacentista tuvo un carácter marcadamente profano en comparación con la época anterior y, lógicamente, surgirá en una ciudad en donde el Gótico apenas había penetrado, Florencia. A pesar de ello, muchas de las obras más destacadas serán edificios religiosos.
Basìlica de San Pedro
Con el nuevo gusto, se busca ordenar y renovar los viejos burgos medievales e incluso se proyectan ciudades de nueva planta. La búsqueda de la ciudad ideal, opuesta al modelo caótico y desordenado del medievo, será una constante preocupación de artistas y mecenas. Así, el papa Pío II reordena su ciudad natal, Pienza, convirtiéndola en un auténtico muestrario del nuevo urbanismo renacentista. En sí, las ciudades se convertirán en el escenario ideal de la renovación artística, oponiéndose al concepto medieval en el que lo rural tenía un papel preferente gracias al monacato.

Los Tres Filósofos

Los tres filósofos es un óleo sobre lienzo atribuido a Giorgione, pintor italiano del Alto Renacimiento. La obra fue encargada por un noble veneciano conocido como Taddeo Contarini que se desempeñaba como mercader y tenía interés por la alquimia y el ocultismo. La pintura fue concluida alrededor de 1509, un año antes del fallecimiento de Giorgione. Fue una de sus últimas obras y se exhibe en el Museo de Historia del Arte de Viena. En la obra pictórica están representados tres filósofos de distintas edades: un joven, un hombre de edad madura y un anciano. Algunos historiadores identifican como tema central de la pintura la alegoría de las tres edades del hombre. La obra se cree que fue concluida por Sebastiano del Piombo según la afirmación de Marcantonio Michiel.

Retrato de Baltasar Castiglione

El Retrato de Baltasar Castiglione es un cuadro del pintor italiano Rafael. Está realizado al óleo sobre lienzo. Fue pintado hacia 1515, mide 82 cm de alto y 67 de ancho y se conserva actualmente en el Museo del Louvre de París, con el título de Portrait de Baldassare Castiglione, écrivain et diplomate (1478–1529).

Alegoría Cristiana

Esta Alegoría cristiana, también conocida como La alegoría sagrada (en italiano, Allegoria sacra), es una de las obras del periodo de madurez del pintor renacentista italiano Giovanni Bellini. Se conserva en la Galería de los Uffizi, en Florencia (Italia). Está realizado al temple sobre tabla. Fue pintado hacia 1490. Es una obra que mide 73 cm de alto y 119 cm de ancho.
Se cree que pudo ser una obra encargada por Isabel de Este. Puede ser una alegoría del Purgatorio, inspirado en el poema Le Pèlerinage de l'Âme, de Guillaume de Deguileville.
En un marco arquitectónico con un colorido paisaje al fondo, se muestran diversas figuras de santos cuyo nexo de unión o sentido general de la obra no está muy claro. Está considerada de difícil interpretación. La terraza tiene elaboradas baldosas de mármol. La profundidad del paisaje se logra no tanto por la perspectiva sino, sobre todo, por el cromatismo.

La Gioconda

El cuadro La Gioconda, también conocido como La Mona Lisa, La Monna Lisa, La Joconde en francés o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo Da Vinci. Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.
Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1506, y retocado varias veces por el autor. La técnica usada fue el sfumato, procedimiento muy característico de Leonardo. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado para su preservación óptima. Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.
La Gioconda

Pintura

En pintura, las novedades del Renacimiento se introducirán de forma paulatina pero irreversible a partir del siglo XV. Un antecedente de las mismas fue Giotto (1267-1337), pintor aún dentro de la órbita del Gótico, pero que desarrolló en sus pinturas conceptos como volumen tridimensional, perspectiva, naturalismo, que alejan su obra de los rígidos modos de la tradición bizantina y gótica y preludian el Renacimiento pictórico.
En el Quattrocento (siglo XV), se recogen todas estas novedades y se adaptan a la nueva mentalidad humanista y burguesa que se expandía por las ciudades-estado italianas. Los pintores, aun tratando temas religiosos la mayoría de ellos, introducen también en sus obras la mitología, la alegoría y el retrato, que se desarrollará a partir de ahora enormemente. Una búsqueda constante de los pintores de esta época será la perspectiva, objeto de estudio y reflexión para muchos artistas: se trató de llegar a la ilusión de espacio tridimensional de una forma científica y reglada.

Miguel Ángel

Fue un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica. Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, que era donde vivían sus grandes mecenas, la familia Médicis de Florencia, y los diferentes papas romanos.
El Crucifijo del Santo Spirito, es una obra escultórica de la juventud de Miguel Ángel, que se encuentra en la sacristía de la Basílica del Santo Spirito en Florencia.
Después de la muerte de su gran mecenas Lorenzo el Magnífico, Miguel Ángel fue hospedado en el convento del Santo Spirito en el año 1492. En este lugar, con la autorización del padre prior Niccolò di Giovanni di Lapo Bichiellini, tuvo la posibilidad de analizar los cadáveres provenientes del hospital del convento para estudiantes de anatomía, consiguiendo de esta manera una gran experiencia para sus futuros trabajos en la representación del cuerpo humano.
Como agradecimiento a la hospitalidad recibida, Miguel Ángel realizó un crucifijo en madera policromada donde resolvió el cuerpo de Cristo desnudo, como el de un adolescente, sin resaltar la musculatura, así mismo el rostro parece el de un adulto con una medida desproporcionada respecto al cuerpo; la policromía está realizada con colores muy tenues y unos leves hilos de sangre en armonía con la simplicidad de la talla de la escultura. Se dio por perdido durante la dominación francesa, hasta su recuperación en el año 1962, en el mismo convento, cubierto con una espesa capa de pintura que lo hacia, casi irreconocible.
Crucifijo del Santo Spirito

Jacopo della Quercia

Nacido en los alrededores de Siena, su padre, Piero di Angelo, era orfebre y tallaba madera. Hacia 1386 se traslada con su familia a Lucca en donde entra al taller del escultor Antonio Pardini.
En 1401 participa en el concurso para la puerta norte del Baptisterio de Florencia, aunque no se conoce la obra que presentó.
En sepriembre de 1403 va a Ferrara para elaborar en el Duomo la figura de mármol de la Madonna della melagrana, que acaba en 1409.
Entre 1406 y 1407 realiza el monumento fúnebre de Ilaria del Carretto, obra que le había encargado el señor de Lucca, Paolo Guinigi, esposo de ésta en 1405 en la catedral de Lucca. La iconografía porcede de Borgoña, con la representación de la fallecida ricamente vestida yaciendo sobre una tarima, con un perro a los pies, símbolo de la fidelidad conyugal. Tiene la forma de un sarcófago de tipo romano, con una serie de querubines que sostienen guirnaldas talladas.
En 1409 se le encarga la Fonte Gaia en la piazza del Campo de Siena, en la que trabajará de 1414 a 1419, un recinto rectangular rodeado por tres partes de un elevado parapeto, dos de los cuales albergan los bajorrelieves de la Creación de Adán y la Expulsión del paraíso y en las pilastras delanteras las dos estatuas con Rea Silvia y Acca Larenzia. En la parte más larga hay relieves con la virgen con el niño en el centro, en su trono y rodeada de Virtudes y Ángeles. Para esta obra introducirá la técnica de tutto tondo, concebida para que la obra pueda ser vista desde cualquier ángulo. En estos relieves las figuras emergen de espacios apenas definidos desde un perfil oval con efectos circulares de movimiento. La obra hoy ha sido reemplazada por una copia hecha en 1858 por Tito Sarrocchi y lo que queda del original se conserva en el Museo de la Opera del Duomo de Siena.

Fonte Gaia



Ilaria del Carretto

Donatello

Fue un famoso artista y escultor italiano de principios del Renacimiento. Junto con Leon Battista Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los padres del renacimiento. Donatello se destacó en una fuerza innovadora en el campo de la escultura monumental y en el tratamiento de los relieves, donde logró representar una gran profundidad dentro de un mínimo plano, denominándose con el nombre de stiacciato, es decir «relieve aplanado o aplastado».
El David de mármol para la catedral de Santa María del Fiore en Florencia, fue su primera obra documentada en 1408, en los años sucesivos realizó numerosas obras en mármol, terracota, bronce y madera para diversos mecenas y ciudades. Regresó a Florencia en el año 1459 con el encargo de modelar unas placas en bronce para la Basílica de San Lorenzo y durante su elaboración falleció en diciembre de 1466.
Púlpito exterior de la catedral de Prato
Entre sus obras más importantes se encuentran el David de bronce en el museo del Bargello, el Púlpito exterior de la catedral de Prato, la estatua ecuestre de Gattamelata en Padua, la María Magdalena penitente en el museo dell'Opera del Duomo en Florencia y Judith y Holofernes en el Palacio Vecchio.
David

Nicola Pisano

Nicola Pisano fue un escultor italiano, considerado uno de los últimos representantes de la escultura medieval (Gótico) y a la vez uno de los pioneros del Renacimiento.
Se formó en la corte de Federico II. Su obra del púlpito del baptisterio de Pisa, de 1260, puede considerarse como algo sin precedentes en la escultura italiana, sintetizando influencias anteriores y consiguiendo a la vez una unidad compositiva y estilística notable. También realizó el púlpito de la catedral de Siena, de menor influencia clásica pero relieve más profundo y composición más hábil. Esta obra, de 1265-1268, fue realizada con ayuda de su hijo Giovanni Pisano.
Púlpito del baptisterio de la catedral de esta ciudad

Giorgio Vasari

Es célebre sobre todo por sus biografías de artistas italianos, colección de métodos, anécdotas, rumores y leyendas recogidas en su libro Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos (Vite de' più eccellenti architetti, pittori, et scultori italiani, da Cimabue insino a' tempi nostri1542–1550; segunda edición ampliada en 1568), fuente primordial para el conocimiento de la historia del arte italiano.ç
Galerìa Uffizi
Como arquitecto, su obra principal fue el Palacio de los Uffizi en Florencia, edificio de un clasicismo simétrico y muy elegante. También levantó en 1559 el largo pasaje que conecta los Uffizi con el Palacio Pitti a través del Puente Vecchio. Desgraciadamente hizo mucho para estropear las iglesias medievales de Santa Maria Novella y Santa Croce, en las que no respetó el coro y el trascoro y a las cuales remodeló al gusto manierista de la época. En Roma colaboró en la construcción de la Villa del Papa Julio III, Villa Giulia, iniciada en 1552, con Giacomo Barozzi da Vignola y Bartolomeo Ammanati. Varios edificios de Pistoia fueron diseñados por él.

Escultura Renacentista

La escultura del Renacimiento se entiende como un proceso de recuperación de la escultura de la Antigüedad clásica. Los escultores encontraron en los restos artísticos y en los descubrimientos de yacimientos de esa época pasada la inspiración perfecta para sus obras. También se inspiraron en la Naturaleza. En este contexto hay que tener en cuenta la excepción de los artistas flamencos en el norte de Europa, los cuales además de superar el estilo figurativo del gótico promovieron un Renacimiento ajeno al italiano, sobre todo en el apartado de la pintura.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Artes en el Renacimiento.

El Renacimiento es una de las épocas más importantes para el devenir histórico y artístico de Occidente. Gran cantidad de las más importantes obras de arte se realizan en esta época, reconociéndose por primera vez las artes plásticas como tales y el valor del trabajo intelectual del artista. Amén del redescubrimiento de la cultura clásica que tanto influiría en épocas posteriores. Es en el Renacimiento cuando surgen algunos de los más grandes genios universales de arquitectura, escultura, pintura y todos los campos del saber, como Filippo Brunelleschi, León Battista Alberti, Donatello, Lorenzo Ghiberti, Masaccio y Sandro Botticelli
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Características del arte del Renacimiento.
También en arte se pretende un resurgir del mundo Antiguo. Se intenta revivir el estilo clásico, considerado feliz culminación del esfuerzo del Hombre por lograr un canon de perfección, acatándose como definitivo cuanto el genio de helenos y romanos produjo en todas las artes.
Mirando hacia los clásicos, el arte del Renacimiento se inspira en un concepto de belleza abstracta basada en arquetipos, es decir, cánones que se ajustan a una previa y calculada concepción de lo bello entendido como exactitud y proporción. Y en la elaboración de esta idea de belleza abstracta entra en juego de forma decisiva el sentido razonador del renacentista, quien, sin negar del todo la inspiración, le asigna una modesta parte en el acto creador, pues considera que la belleza del arte surge de leyes que establecen relaciones numéricas exactas. El número, la proporción, la regla de oro, la armonía, el orden, en fin, están presentes en todas sus obras. Esta exacta proporción entre las partes, esta justa relación entre los distintos elementos de la obra infunden a ésta una seguridad y reposo que se traduce en la sensación de serenidad, equilibrio y armonía. La pintura y la escultura, salvo en raras ocasiones, se propusieron dar una imagen plácida y serena de la realidad, y la arquitectura, en su contenido juego de líneas y volúmenes, aspiraba a presentarse como una totalidad orgánica en la que cada una de sus partes ejerciera su función sin esfuerzo alguno. Sin embargo, este principio idealista no excluía la obediencia a la naturaleza, tomada como modelo y maestra de sabiduría infalible. El estudio de la armonía, de la luz, de las leyes ópticas responde al afán del artista por acercarse a la naturaleza y poder representarla con toda la apariencia de realidad posible. La observación infatigable del Mundo es la virtud cardinal del artista.
En líneas generales, se pude considerar el arte renacentista como una exaltación del Hombre y el Mundo, los dos ejes que guiaban el pensamiento humanista de la época. Este antropocentrismo, unido al hecho de que el placer de los sentidos ya no se consideraba sospechoso de herejía y por lo tanto no había razón para privarse de las imágenes sensuales y los sonidos evocadores, y apoyado por el nuevo mecenazgo de la burguesía, hizo brotar en el arte nuevos géneros, perdiendo el arte religioso la total hegemonía que había mantenido durante el gótico, si bien su importancia continuaba siendo enorme. Con la revalorización del mundo grecolatino, a los temas cristianos se les suma ahora los relatos de la mitología romana y helena, frecuentemente con trasfondos religiosos, incluso mistéricos, y a veces de difícil interpretación excepto para círculos restringidos; el retrato se consolida como tema específico, consecuencia de los deseos de los mecenas burgueses de verse inmortalizados; merced a la revalorización del ser humano se cultiva buenamente el desnudo, prácticamente inexistente durante el Medievo; autores como Uccello hacen surgir en pintura el tema de las batallas.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Antropocentrismo

El antropocentrismo es una corriente de pensamiento que afirma la posición central del ser humano en el cosmos. Se caracteriza por una confianza en el hombre y todo lo que sea creación humana --artes, ciencia, razón-- y una preocupación por la existencia terrena y los placeres que ofrece. Fue la doctrina dominante del Renacimiento frente al teocentrismo de la Edad Media.
En la Edad Media se pensaba que Dios era el centro del universo (teocentrismo), y que la existencia terrena era un mero trámite para llegar a la vida eterna. En el Renacimiento el hombre queda colocado en el centro del mundo (antropocentrismo) y la vida se considera digna de ser vivida a fondo. La principal consecuencia de ello fue una revalorización del mundo y del ser humano.
El humanismo fue inicialmente un esfuerzo erudito que surgió en Italia para recuperar el conocimiento exacto de la cultura clásica grecolatina, muy deformada en la Edad Media. Inmediatamente se transformó en un amplio movimiento que aspiraba al renacimiento del arte y de la manera de pensar y de vivir de los admirados antiguos. Los humanistas italianos del XV, siguiendo el ejemplo de los grandes autores del siglo XIV, Dante, Petrarca y Boccaccio, se esforzaron por descubrir manuscritos latinos antiguos e imitar su forma y contenidos.

¿Qué es el renacimiento?

Se denomina Renacimiento al periodo de la hiostoria europea, caracterizada por un renovado interes por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. Con el Renacimiento, el hombre centra toda su actividad, en el hombre como tal, es decir después del aletargamiento medieval el hombre piensa ahora con una libertad de espíritu, que le conducirá a la libertad de pensamiento, el culto a la vida y el amor a la naturaleza son otros aspectos importantes, además el Renacimiento estableció como fuentes de inspiración el equilibrio y la serenidad. Pero lo más característico de esta época es la separación entre lo cívico y lo religioso.
El renacimiento tuvo su origen en Italia en los siglos XIV y XV, llegando a su apogeo al iniciarse el siglo XVI. De Italia se extiende lentamente por Europa excepto Rusia. A lo largo de los cincuenta años que van desde 1520 a 1570, discurre la madura plenitud del Renacimiento y también se percibe su ocaso. Toda la Europa de Occidente toma parte ahora en el movimiento de las artes y de las letras. La recepción de los gustos italianos se generaliza, los grandes maestros surgen ya no solo en Italia, sino en todo el ámbito de las monarquías occidentales.